Viajes II: Maastricht y Amsterdam
Esta vez por motivos de trabajo, en Octubre fuimos a un congreso en Maastricht y, aprovechando la visita, nos acercamos a Amsterdam a pasar el fin de semana. En Maastricht estuvimos en un hotel de aspecto muy cuidado, La Bergere, con un estilo muy peculiar, como podéis observar en esta foto de mi habitación:
Maastricht es una ciudad pequeña, limpia y tranquila. No pudimos ver mucho, por asistir al congreso. Amsterdam, todo lo contrario: grande, ruidosa y llena de gente. Es muy fácil despistarse y acabar caminando por el carril bici. Y en Amsterdam las bicicletas se usan mucho, de hecho casi no vi coches, todo el mundo iba en bici o en tranvía.
Las casas en Amsterdam son estrechas y con salientes en lo alto con argollas para subir los muebles. Muchas casas están torcidas, supongo que debido a que la humedad se está comiendo los cimientos, pero lo desconozco.
De Amsterdam hay que ver la zona de los museos (que nosotros no pudimos ver), que incluye el museo Van Gogh; la zona del Dam, con el palacio real; y el mercado de las flores, que no vende flores sino bulbos (¿será por la época del año?). Aunque lo mejor es simplemente pasear por el centro y perderse por entre los canales de esta bulliciosa ciudad, donde te encuentras sitios con encanto y gente singular detrás de cada esquina. También puedes alquilar bicis a muy buen precio y emular a los ciudadanos de Amsterdam, pues aunque puede parecer pequeño, en realidad el centro abarca una zona bastante grande.
Luego está el obligado paseo en barca por los canales, que a mí me dio la sensación de estar paseándome por la película Amsterdamned; echar un vistazo en los coffee shops; y la visita de noche al barrio rojo (red light district, no sé cómo se dice en holandés). Allí pude ver cosas que vosotros no creeríais, como: un guiri completamente borracho por el suelo a cuatro patas con los pantalones bajados,
otro guiri completamente borracho encima de él haciendo el cowboy; los dos balanceándose peligrosamente al borde del canal, y todo esto frente a un escaparate desde el cual una atractiva y joven fémina en ropa interior les invitaba a pasar dentro.
Un viaje muy interesante, en resumen, que me permitió ver el contraste entre estas dos ciudades de Holanda.
Como es habitual, estas y otras fotos se pueden encontrar en mi rinconcito en flickr.
2 Comments:
Primero: menuda vergüenza de hotel para ir "de congreso" :-)
Y si, el tránsito en Amsterdam es de locura. Yo tuve una experiencia vergonzante conduciendo una mercedes vito—furgoneta enorme—por toda la ciudad. La gente nos miraba fatal por meter ese estorbo gigante entre sus bicicleta y tranvías.
P.D. Maastricht esta "a tiro de piedra" de Louvain-la-neuve, un par de horas en tren, aunque no he ido. Los nativos de por aquí que quieren aprovechar la legislación holandesa van allí a pasar el día.
A pesar de que todavía faltan algunos meses para las próximas vacaciones, de a poco comienzo a arreglar hacia donde voy a ir y por eso en los departamentos en buenos aires busco recomendaciones de ciudades Europeas para ir y conocerlas
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