Trabajar no es la palabra...
Blanchard ve a España como la próxima víctima de lo que él llama “las depresiones que rotan bajo el euro”. A su juicio, la Unión Económica y Monetaria está caracterizada por la sucesión de booms y quiebras, cada uno en un país. Un típico ciclo stop-go empieza con un aumento localizado de la demanda, que lleva al incremento de salarios, pérdida de competitividad y finalmente a un descenso prolongado. Desde que los tipos de interés a corto plazo en la Eurozona no se adaptan a los ciclos individuales de cada país, la autoridad monetaria no puede atenuar ni los booms, ni los pinchazos.Esta idea es bastante buena y muy posible. Ya que al no poder ajustar los tipos de interés a las necesidades de todos es un gran problema. Ahora en España tenemos una economía que ha crecido mucho gracias al ladrillo y los préstamos a bajo interés. El problema es que todavía se sustenta en eso. Por otro lado nuestra competitividad ha bajado en vez de subir en estos años de bonanza que en vez de aprovecharlos para pegar el tirón los hemos utilizado para llenarnos la barriga. También comentan que otra posible solución sería la propuesta americana, una alta movilidad del puesto de trabajo, cosa que en Europa está lejos de darse. Así que desde la prestigiosa revista The Economist no nos plantean un buen futuro y menos para los menos afortunados y creo que nosotros estamos en ese saco, becarios o contratados de investigación, en el fondo, personal prescindible. Nuestra solución: aprender alemán y viajar un año o dos. De todas formas yo no cambio mis previsiones y espero las vacas flacas a partir del 2008. Contarme vuestras previsiones y posibles soluciones al problema, pues la de irme a Alemania a mi pareja no le hace mucha ilusión
2 Comments:
Yo ya tengo casi convencida a mi chica para largarnos de este país unos añitos. En cuanto tenga plaza fija, volcaré todas mis energías para convencerla.
Mi mujer disfruta de un curro digno, con salario muy digno, que le gusta y que le permite acabar el 85% de los días a las 3 de la tarde. No tengo moral para decirle que nos vayamos... así que me voy preparando para comerme el marrón.Por cierto, conozco un doctor buzoneando publicidad, otro de teleoperador, una cajera del DIA... así que supongo que trabajo no me faltará.
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