Biasista

Ni nuncabajista, ni burbujista, ni aterrizajista. Voy a exponer mi opinión sobre lo que veo y padezco en el mercado inmobiliario desde que comenzó mi búsqueda de vivienda en verano de 2006.

Primero, los pisos empezaron a subir, y a subir, y a subir más. Después de una espectacular subida, llegó un punto, en el año pasado, en que el mercado reaccionó y se dio cuenta de que los pisos ya no se vendían. Entonces bajaron, a finales de 2006 y primeros de 2007, pero lo justo (entre un 5 y un 10%). Desde entonces, se han quedado así. Y eso es todo.

Recientemente he leído en los medios la noticia de que según la OCDE, el precio de la vivienda en España está inflado un 30%. Creo que tienen razón. El mercado se está ajustando a lo que saben que no puedes pagar pero en realidad sí puedes pagar. Un 30%, más o menos, por encima de lo que sería, digamos, permisible.

Esto, en términos de ingeniería de sistemas, puede ser un proceso de segundo orden con un error de posición. Algo así:

 

Cuya respuesta en el tiempo es la siguiente:

 

 

En donde el repunte inicial es una sobreoscilación, el disparo inicial de los precios, a la que sigue una bajada moderada, y una estabilización final a un precio un 30% mayor de lo que tienes en tus cálculos. Se ha quedado en un nivel que sigue la señal de referencia (que es lo que sería permisible pagar), pero con un error en régimen permanente siempre por encima de esta. O sea, que presenta cierto offset o bias. Y así se va a quedar, pienso yo. Cada vez que nuestro poder adquisitivo suba, los precios subirán, manteniendo ese margen de error o de offset, ajustándose a lo que puedes llegar a pagar. De ahí lo de biasista.

¿Y cómo lo vas a pagar? Pues en mi caso, y como el mío el de más gente, con:

1. La ayuda de mis padres (un préstamo con interés cero), y
2. Una hipoteca sangrante a 35 o 40 años.

Con estas ayudas ya cuentan todas las inmobiliarias, las promotoras, y todos los bancos. Saben que si puedes permitirte pagar 300000 euros es, o porque te ha tocado la lotería, o porque tus padres te están cediendo sus ahorros. Y si el precio es realmente escandaloso, no pasa nada. Se paga igual, pero te ahorras impuestos, para eso está el eufemismo del 'dinero en B'.

Bien, pues yo tiro la toalla. Ya estoy cansado de ver pisos sobrevalorados, y estoy muy pero que muy decepcionado, por decirlo educadamente, con nuestra clase política, que no pone ni freno, ni una regulación eficaz de los precios de la vivienda. Antes de que se acabe 2007, me habré comprado un piso, y para mi desgracia, tendré que pasar por el aro.

 

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