Los cómics y el cine

Bienvenida sea la ola de adaptaciones de cómics al cine. Hace unos cuantos años, no muchos, confesabas en voz alta que te gustaban los cómics y te etiquetaban como al pobre retraído inmaduro. Hace menos años aún, te confesabas jugador y fan de los juegos de rol, y te etiquetaban como “persona con problemas”, afectivos, psicológicos o de cualquier clase. Ahora no. Ahora de repente está de moda ser rolero, lector de cómics y de novelas de ciencia ficción. Turbas de gerentes de pequeña empresa y agentes de consultorías se confiesan fans de Lobo, Transmetropolitan y El juego de Ender. Y no pasa nada. Ahora hay un merchandising tremendo de figuras y camisetas, y las tiendas especializadas están llenas de grupos heterogéneos de chavales de instituto, y cuando digo heterogéneos me refiero principalmente a formados por chicas y chicos, cosa muy poco común en mis tiempos, en que sólo frecuentábamos la tienda de cómics los chicos, y poquitos. Está pasando como con El Señor de los Anillos, que antes de la peli te lo tenías que leer casi de tapadillo, y sin que figurara en el currículum. Sale la peli del Peter Jackson (y de Legolas McFly), y de repente tooooodo el mundo era fan reconocido de Tolkien y todas sus obras, no sólo el Señor de los Anillos, sino todos los libros sobre la Tierra Media. Aquello tuvo sus ventajas, como que se perdiera la vergüenza y el pudor a enseñar las camisetas de Blind Guardian (yo tengo una). Es de agradecer. Ahora resulta que todo Dios ha jugado al Starcarft y al Civilization y nadie se había enterado. Todo Dios tiene en casa la saga de La Fundación y un poster de El Cuervo. Todos saben quién es Predicador y tienen en casa el AKIRA por tomos. Yo me regocijo. No crean que este post es una queja. Prefiero que esté de moda a que no esté. Y que hagan películas, las disfruto viéndolas, si son buenas, y, para mi sorpresa, muchas lo son. Ahí están Batman Begins, Sin City (que no es que sea buena, es que es el mismo cómic, cortado y trasplantado al cine viñeta a viñeta, es impresionante), las dos entregas de X-Men, etc. Hasta Los 4 Fantásticos está bien, pues cumple su función de entretenimiento. En cuanto a Hellboy, a mí me gustó, y ya he leído en algún post (de Blogdecine, creo), que la consideran una película “infravalorada”, cosa de la cual me alegro, de que alguien la defienda. Hellblazer, he leído muchas críticas que la ponen a la altura del betún, pero yo creo que es una traducción correcta del lenguaje de los cómics al lenguaje del cine. Claro que yo soy muy condescendiente, me gustó hasta Daredevil. No me gustó, sin embargo, La liga de los hombres extraordinarios… Siempre tiene que haber alguna excepción. Qué pena de película, con lo bonita que podría haber quedado. Estos días nos encontramos a locutores de radio y televisión que tienen que hablar de los estrenos de la semana, y de V de Vendetta. No tienen ni idea de quienes son Neil Gaiman, Alan Moore, Frank Miller, Grant Morrison, Jamie Delano o Chris Claremont. A Terry Pratchett sí que le conocen más, pero eso es porque este además escribe libros, aunque sean del MundoDisco (bueno, vale, Neil Gaiman también escribe libros, y una vez salió en las noticias de La 2). Así que te presentan el estreno de V, y te dicen que está basado en una obra de Alan Moore, que es “un gran autor de cómics”. Y tienen razón. Pero a mí me hace gracia que te lo digan así, como si ellos lo supieran de toda la vida. En fin, larga vida a las adaptaciones del cómic a la gran pantalla. Yo desde este humilde weblog propongo una peli de Watchmen, de Alan Moore (¿no la estaban rodando ya?) y otra de RONIN, de Frank Miller, un pequeño tesoro de la ciencia ficción olvidado en algún baúl, que está esperando a ser redescubierto. [Cine][Comics]